Hace unas semanas pasadas fui a tramitar el pasaporte de mi hija quien cumplió 18 años siendo ya mayor de edad a lo cual en la página oficial de internet viene muy claro “pasaporte ordinario por primera vez para mayores de edad”, más claro que el agua no puede ser pues no tiene complicación alguna si se lee textualmente.
Sin embargo, en la oficina administrativa federal en Saltillo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores les gusta complicar las cosas tanto que recuerdan a esos funcionarios de los años 50 todos no solo con sus caras de “vinagretas”, sino hasta de actitud ya que para comenzar la interpretación de primera vez para mayores de edad es equivoco ya que ellos consideran como renovación si alguna vez se les tramito cuando fueron menores de edad que en muchas de las ocasiones ya cuando tienen 18 años ya ni se acuerdan o no saben que tuvieron pasaporte por la corta edad a la que lo tramitaron sus padres.
Pero lo peor del caso es que una vez hecha la cita y haber entregado toda la documentación para haber esperado cinco horas en donde se te llama no menos de tres veces y en casos hasta cinco veces en donde están revisando la documentación y posteriormente ser autorizado para recoger el pasaporte en cinco días hábiles y una vez que el interesado asiste al día asignado ahí se le avisa que no fue autorizado el pasaporte porque apareció en el sistema que ya tenía uno, así que tienes que hacer nuevamente la cita y cambiar la solicitud a renovación.
Se repite el proceso nuevamente sobre la entrega de papelería y son otras cinco horas y de castigo por dicha omisión se te deja hasta último para la revisión de documentos, foto digital, firma e iris del ojo.
Durante ese proceso en esas dos semanas observé de todo, en donde la gente que trabaja en la Secretaria de Relaciones Exteriores delegación Saltillo, aplica su criterio y solicitan papelería extra a lo que viene en la página oficial y para validar la papelería fuera de lo normal imprimen trípticos de pésima calidad y una cantidad exagerada de cartulinas con requisitos y normas internas.
En las primeras horas fui testigo de innumerables ciudadanos que tenían cita agendada para tramite de papelería y cuando se les pedía el pago federal mismo que solo la dependencia entrega los hacen ir al banco y una vez realizado el pago regresan a la delegación de Saltillo y les cancelan la cita por llegar tarde, así aunque estuvieran tramitando el mismo y ahí es en donde comienza las discusiones en donde los mandan con otro compañero para que terminen la discusión pero la cosa no termina ahí ya que ahí regresa el inconformado o el quejoso acompañado de otro compañero que trabaja ahí mismo para discutir con su compañero o compañera para decirle que acepte la papelería ya que la trae completa pero si no tienes suerte tendrás que tramitar nuevamente la cita.
Durante las cuatro o cinco horas se escuchan las carcajadas y chismes que hay detrás de una tabla roca que divide la vista del personal que trabajan en la oficina federal y los ciudadanos.
Me tocó ver de todo en donde gente de la tercera edad o discapacitados nos les respeto el derecho preferente y ni tampoco se tocaron el corazón para llamarles de tres o más veces para estar confirmando datos o repetir las mismas preguntas.
Hondureños indocumentados que entraban a la Secretaría de Relaciones Exteriores para pedir una ayuda por no contar documentos para poder trabajar y dicho por ellos mismos: “les pido a todos su atención porque soy de Honduras y soy indocumentado pero no puedo trabajar porque no tengo papeles y requiero ayudar a mi familia”.
La gente hablando por teléfono celular y la ingesta de comida chatarra de los puesteros que ya tienen a sus clientes cautivos adentro ya que en todos los casos los tramites están muy burocratizadas y cada empleadillo emplea su mediocre criterio haciendo de todo un trámite que es un derecho de los mexicanos todo un calvario.
En la Oficina de Enlace en Saltillo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, es tan chica que es fácil de escuchar los comentarios de la gente que va a hacer el trámite de su pasaporte en donde escuché muchos comentarios de lamentación por haber tramitado en Saltillo su pasaporte ya que era mejor en Monterrey menos tardado y en ese mismo día te entregan tu documento oficial de identificación y ya puedes viajar al extranjero.
Durante esos días que estuve presente en ningún momento se vio al jefe en la Oficina de Enlace en Saltillo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sin darse cuenta del desorden y falta de criterio que se maneja en ésta oficina administrativa federal.
Pero también me di cuenta de algo ya que unos días antes había tramitado mi visa que se había vencido desde hace cinco años así que de igual manera te piden la misma documentación que cuando por primera vez; solo que con la diferencia que me tardé tan solo media hora y respetaron la cita.
Sorprendido no solo por su organización y puntualidad sino también que no dejaban entrar a nadie que no estuviera tramitando la visa, así que tampoco dejan entrar a hondureños, celulares apagados, o a menores edad como compañía al menos que estuvieran sacando el documento oficial estadounidense. Eso sin mencionar la limpieza y seguridad.
Es más fácil tramitar la visa que el pasaporte o al menos en la ciudad de Saltillo, cuando este documento de los mexicanos no debe de ser negado cuando se lleva toda la papelería que no es mucha o al menos la que viene como requisito en la página oficial de la Secretaria de Relaciones Exteriores.
En verdad es más tenso y más difícil sacar el pasaporte que la visa estadounidense en donde los mismos estadounidenses tratan al mexicano con más educación, respeto, pero sobre todo amabilidad y con una sonrisa amistosa.
Ante oficinas de enlaces federales disfuncionales es mejor cerrarlas y reacomodar al personal en otras instituciones fuera de su localidad para que se les quite lo amargado pues de nada sirve cuando se tiene cerca una que sí funciona como la de Monterrey, NL. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org